En su caso, ha señalado que hay un total de 60 misioneros en una franja de terreno de 155.000 kilómetros cuadrados y 166.000 habitantes. «Viven de las limosnas porque la gente es muy pobre».
Los misioneros sobreviven con cerca de 100 euros al mes y el resto se destina a un hospital y postas médicas y a colegios. «Como una madre quiere a su hijo, hay que quererles en todos los aspectos, darles de comer, educarles, atenderles si están enfermos y responder a sus preguntas para que puedan vivir en plenitud».
Según los datos de la Delegación de Misiones, el año pasado, se recaudaron 79.363,59 euros, algo menos que en 2019: 82.636 euros. Están contentos con las aportaciones porque la bajada ha sido mínima y la colaboración, grande.
Concluye el acto con las palabras del Sr. Obispo, ¿Cómo podemos ayudar y colaborar? Contando «lo que has visto y oído. La evangelización nace de una experiencia personal y su encuentro con Cristo y tiene que comunicarse a los demás. Hacen falta más testigos.
















































