Una jornada que recordaremos todos los participantes, por muchos motivos:
-Numerosa asistencia por parte de las Delegaciones de Misiones de Extremadura, 240 personas, con nuestro obispo D. José Luis Retana a la cabeza, que nos acompañó durante toda la jornada; los Delegados de Misiones de las diócesis extremeñas, Vicario de zona de Coria Cáceres y varios sacerdotes.
-Un clima estupendo que hizo posible que disfrutáramos de la naturaleza del precioso entorno del Valle del Jerte desde primera hora de la mañana y que nos permitió que la acogida de peregrinos se celebrara en la plaza, al aire libre, compartiendo un desayuno de bienvenida que, gracias a la preparación de los colaboradores de la parroquia hizo que comenzáramos con fuerza la Jornada.
Después oración y presentación turística de la zona, para continuar con la celebración del Vía Crucis que se realizó por las calles del pueblo,
Rezando una estación en la ermita del Santo Cristo del Amparo.
-De vuelta a la iglesia tuvo lugar uno de los actos más importantes de la Jornada, el testimonio misionero, este año de la mano del misionero comboniano placentino
D. José Juan Verdejo, que nos habló de toda su andadura misionera durante cuarenta años en África, y al que agradecemos su asistencia, fue un placer compartir con él este inolvidable día.
-Después, comida al aire libre y por último celebración de la Eucaristía, presidida por el obispo de Plasencia, recordando a todos los misioneros, especialmente a nuestros diocesanos.
Agradecemos a la localidad de Jerte toda la ayuda y disposición tanto de las autoridades locales con su alcalde a la cabeza, como de los colaboradores de la parroquia. Nuestra felicitación por el buen trabajo realizado y que ha hecho posible la celebración de esta XXIV edición del Misionero Extremeño para cumplir nuestro objetivo de hacer presente la realidad de nuestros misioneros diocesanos y a concienciarnos como cristianos de nuestra responsabilidad misionera.
